LA PAZ EN EL MUNDO: Por qué no hay paz y cómo lograrla.

La paz en el mundo¿Por qué no hay paz en el mundo? ¿Por qué nos hacemos la guerra a nosotros mismos? ¿Por qué no podemos amarnos los unos a los otros de manera incondicional y vivir en paz? ¿Qué significa la paz en el mundo y cómo lograr la paz en el mundo? Estas y otras preguntas serán contestadas en el presente artículo, junto con algunas reflexiones sobre la paz.

Creo que todo ser humano en cualquier etapa de su vida, alguna vez se ha preguntado por qué ha existido la guerra, por qué no hay paz en el mundo y por qué se presentan los conflictos actuales; por qué el mundo simplemente no puede vivir en armonía. A continuación, definiremos la paz y haremos un análisis acerca de las causas que provocan la carencia de paz en el mundo.

¿Qué significa la paz?

Según la RAE, la paz hace referencia a la pública tranquilidad y quietud de los Estados, en contraposición a la guerra o a la turbulencia; es el sosiego y buena correspondencia de unas personas con otras, especialmente en las familias, en contraposición a las disensiones, riñas y pleitos.

De manera amplia, la paz significa el estado de la armonía entre los seres que conviven y comparten un espacio en común. Es el respeto y la tolerancia por los derechos y las diferencias entre los seres humanos; es evitar las divisiones y la subestimación del otro. Es reconocer las necesidades que tienen los otros, al igual como nosotros las tenemos. La paz conlleva el estar dispuesto a dar y recibir amor y extender la mano cuando alguien lo necesita.

La paz en el mundo: cómo influimos a nivel personal

Si hacemos un análisis acerca de cómo influimos cada una de las personas sobre la paz en el mundo, partiremos desde el punto de la sobrevivencia humana. Cualquiera podría pensar que es muy natural que el hombre intente sobrevivir a toda costa para mantener su propia vida y la de su familia. En el ser humano, siempre ha primado el instinto de suplir sus necesidades básicas como la alimentación, el vestido, una vivienda donde vivir y resguardarse del tiempo, proteger su familia e intentar hacerse su existencia de manera más amena y práctica. Pero qué pasa, cuando el ser humano no está contento con satisfacer sus necesidades básicas y siente el deseo de ir más allá de ellas; en que afecta esto la paz en el mundo tanto positiva como negativamente.

Cuando surge este deseo de ir más allá, el hombre piensa que no es suficiente con lo que tiene para sobrevivir, sino que empieza a buscar objetivos que le puedan satisfacer en los diferentes aspectos de su vida, entre ellos el material, intelectual, moral y espiritual.  Este interés por tener un poco más allá de lo meramente básico, se convierte en un elemento constructivo desde el punto de vista del desarrollo y evolución del individuo, puesto que le permite conocer y desarrollar su inteligencia y sus habilidades, haciendo su vida más productiva, satisfactoria y completa. Sin embargo, cuando este anhelo de crecimiento personal en medio de la sociedad, se convierte en un sentimiento de ambición y avaricia, el hombre pretende tener más de lo que él realmente necesita. Es allí donde surge el sentimiento del egoísmo, el cual lo lleva a enfocar su atención solo en sí mismo y se olvida de que existen otros seres iguales a él, con las mismas necesidades primordiales de sobrevivir. Este egoísmo, lo induce a tomar más de los recursos existentes, para intentar satisfacerse a sí mismo, y el equilibrio que antes existía, ahora se convierte en caos e inestabilidad para los que le rodean.

Lo anterior, conlleva a que los seres humanos que se ven afectados, sientan injusticia contra ellos, lo que produce rabia, rencor, deseos de justicia, de lucha y de venganza, provocando rivalidad entre unos y otros, y afectando la paz en el mundo.

Según lo anterior, podemos ver como la avaricia, el egoísmo y la ambición por el poder, han transformado el mundo en lo que ahora es, frialdad, engaño, manipulación, hambre, guerras, pobreza, contaminación, destrucción, muerte y una gran infelicidad sobre el planeta entero.

Por qué no hay paz en el mundo y cómo afectan los diferentes sistemas sociales, la paz en el mundo y el equilibrio del planeta

Ahora si miramos con un poco de detenimiento de que forma influyen los diferentes entes o sistemas sociales en la carencia de paz en el mundo, podremos ver lo siguiente:

A nivel religioso:

La religión siendo un sistema, es decir, un método que ha sido utilizado por el ser humano a lo largo de la humanidad para conocer y mantener una relación con un ser superior, se ha visto afectado por la tendencia egoísta que tiene el ser humano de creer que solo lo que viene de sí mismo y de la manera como él lo expresa al mundo exterior, es lo correcto y lo justo. De allí, aparece la idea de que el hombre proclame que la religión a la que pertenece, sea la única y la verdadera, ya sea por la cultura donde creció o por decisión personal. No obstante, el hombre no se ha detenido a pensar que la religión es solo una forma de intentar comprender la naturaleza divina, la cual está directamente relacionada con la mentalidad y la forma de ver el mundo de las diferentes culturas que han existido a lo largo de la humanidad.

Por otro lado, el sistema utilizado por las grandes religiones del mundo (cristianismo, judaísmo, islamismo, budismo e hinduismo), ha sido  tergiversado y corrompido, por muchos de los individuos que se han involucrado en su administración y por los mismos que las practican. Es por esta razón que lo que en el principio de las religiones, era una humilde intención de buscar a un ser superior, a lo largo del tiempo se ha convertido en una ambición profunda de controlar, manipular, lograr sus intereses económicos y en muchos casos, intereses políticos.

La cuestión es, qué tanta será la justicia y la paz en el mundo que se predica dentro de las religiones de los hombres, si los individuos que forman parte de ellas, predican la división entre pueblos, razas, cultos e ideologías espirituales; por qué si el fin de todo, es llegar al amor y a la paz en el mundo, los individuos predican la intolerancia, el control y dominación, la condenación, el castigo y la muerte, para aquellos que no forman parte de su religión. Acaso el ser divino no creo todo lo que existe, con la intención de que el ser humano lo disfrutara y viviera feliz y en paz con sus congéneres; por qué tantos dioses dispersos por todo el mundo, de diferentes clases y denominaciones, si en realidad solo existe un solo Creador o Ser Superior.

A nivel político y económico:

Según la definición lingüística, la política hace referencia a la organización de la sociedad por parte del poder público, con el objetivo de resolver intereses contrapuestos y promover el bienestar común.

Esta es una definición idealista que muy difícilmente es llevada a la práctica, pues son diversos los intereses que se mueven en las diferentes corrientes políticas. Los conflictos en el mundo, surgen cuando estos intereses priman a favor de unos y desfavorecen a otros; cuando a causa de obtener poder sobre otros y beneficios económicos, se engaña, se manipula, se impone y se afecta gravemente al pueblo. Es decir, cuando los individuos que gobiernan un estado, no son lo suficientemente competentes intelectual y moralmente, y no tienen la debida consciencia para administrar los recursos existentes, sino que se posicionan en sus cargos con fines económicos y para sacar provecho de manera corrupta. Cuando entran a ser parte de todo un entramado de ideologías y estrategias políticas, como si fueran simples marionetas, con el fin de lograr mantener a flote la consecución de sus objetivos e intentar mantener bajo control a los individuos. Lo podemos ver claramente en las guerras provocadas por el solo hecho de mantener el dominio de un territorio, por el control y acceso a los recursos naturales, como el petróleo, el gas, el carbón, los metales, los minerales y las fuentes de alimento, entre otros. No obstante, el asunto se torna más degradante, cuando confluyen en un interés común, la política y la religión, buscando no solo el dominio del territorio y de los recursos, sino también, el sometimiento y la represión de los individuos.

Para muchos de nosotros es evidente como estos individuos que gobiernan, utilizan sus tácticas fraudulentas, para sacar provecho de la confianza que ha puesto la gente en ellos y finalmente lograr sus intereses personales y sus cometidos. Su administración es tan cuestionable, puesto que gracias a sus políticas poco razonables, las personas se ven afectadas, provocando la desigualdad social y económica.  El desempleo, el insuficiente capital financiero, la imposición de leyes y políticas que afectan negativamente las condiciones laborales, la falta de fomento a nivel tecnológico, el derroche de recursos económicos, la falta de infraestructura para una mayor cobertura y mejor calidad en la educación y la seguridad social, el mal uso y administración de los recursos renovables y no renovables, son algunos ejemplos evidentes de la mala administración a nivel político.

Así vemos como las decisiones de unos cuantos, perjudican el bienestar personal y social y la paz en el mundo, declinando la calidad de vida de los seres humanos, acrecentando el conflicto en el mundo y reduciendo la posibilidad de lograr la paz en el mundo.

Reflexiones sobre la paz: cómo lograr la paz en el mundo, la gran responsabilidad que tenemos.

Muchos pensarán que la responsabilidad de cómo conseguir la paz en el mundo, depende en gran parte de los gobiernos. No obstante, es crucial que tomemos conciencia de que somos nosotros, los primeros que debemos comprometernos a hacer cambios internos como personas que formamos la gran parte de la población, para poder lograr la paz en el mundo; por lo tanto:

  • Esta gran tarea comienza en casa, donde son formados los seres que habitamos este planeta. Las enseñanzas que recibimos en el hogar, van a determinar una parte importantísima de nuestro carácter, personalidad, habilidades para enfrentar y resolver los problemas de la vida cotidiana, los posibles conflictos que se nos podrían presentar en el futuro y la forma como nos relacionaremos con las personas que nos rodearán a lo largo de nuestra vida.
  • Muchos padres dan la culpa a la educación, a la escuela, a los compañeros de la escuela, pero ellos no ven que los problemas que traen los chicos, los traen de la casa. Así mismo los problemas personales de los profesores y directivos, los traen de casa también y así mismo, cada uno se comporta de acuerdo con ello, afectando por supuesto la paz en la comunidad donde viven y por ende, la paz en el mundo.
  • El amor, el afecto, la escucha, la comprensión, la ayuda, la amistad, el respeto, la motivación y la confianza entre la familia; así como la falta de amor, la soledad, la crítica destructiva, el rechazo, la indiferencia, el juicio, la intolerancia, el egoísmo, la imposición, el maltrato físico, y la falta de respeto a la individualidad de pensamiento y forma de actuar de cada ser humano, marcará a la persona para siempre. Por consiguiente, de acuerdo a lo que es la persona y lleva por dentro, así mismo, se manifestará al mundo, afectándolo positiva o negativamente.
  • De la misma forma, la religión para muchas familias en el mundo, será primordial en la forma como el individuo ve y se interrelaciona con el mundo. Si en determinada familia se predica y practica el amor (que significa todo valor positivo), la persona entregará aquello mismo al mundo. Por el contrario, si se predica el amor y fidelidad a un ser supremo dentro de la familia, pero se maltrata, se suprime y es violentada la vida de aquella persona y/o se presencia aquello en contra de otros, el individuo será perturbado internamente, reflejando lo mismo a la sociedad que le rodea y en consecuencia, perjudicando la sociedad y la paz en el mundo.
  • Ahora, si observamos uno de los factores que también influyen la paz en el mundo, es la división que hay entre personas, regiones, países y continentes. El ser humano tiende a hacer juicios y comparaciones «entre nosotros y los de más allá», «los de este país y los del otro país», pero no piensa, en que existe un solo planeta que fue hecho para convivir en el y disfrutar en armonía de su belleza y riqueza. En vez de haber una visión de hermandad y colaboración mutua, más bien reina el sentimiento de ser mejor o peor que el otro y el egocentrismo, olvidando buscar el equilibrio y soluciones que favorezcan a todos.
  • La generosidad, la compasión y el ponerse en los zapatos del otro, es fundamental para actuar de una manera justa y en amor; solo así nos aproximaremos a lograr la paz en el mundo.
  • La reflexión final acerca de cómo conseguir la paz en el mundo, es unirnos pacífica y estratégicamente, para exigir nuestros derechos con el fin de vivir con dignidad, no permitir el crimen y la injusticia contra inocentes, y exigir la paz entre los estados. El quedarse estático, callado y sin hacer siquiera algo para lograrlo, es convertirse en cómplice de los que creen, tienen el poder sobre el pueblo.

Para concluir, podemos poner como elementos fundamentales para conseguir la paz en el mundo, los valores y la educación que es inculcada en casa, el ejemplo como padres y educadores, la solidaridad y el respeto entre los seres humanos y ante todo, la conciencia y la reflexión acerca de lo que aportamos nosotros cada día para solucionar el conflicto en el mundo y conseguir la paz en el mundo.

Y tú, ¿cómo puedes contribuir a la paz del mundo?