EL DESTINO: un juego de doble cara

Lámpara que obedece mis ordenes

¿Qué es el destino? ¿Estamos condicionados por el destino? ¿Es el destino una imposición de la vida o simplemente azar? ¿Podemos influir el destino? Acompáñame en este post y responderé a tus dudas.

¿Qué es el destino?

La palabra destino, procede del latín destinare. Está formada por «de» y la forma radical «stanare». El prefijo latino –de- indica separación y origen, y la forma –stanare- significa estar fijo o de pie.

Destino hace referencia a una meta y al mismo tiempo a «hado», es decir, una fuerza inamovible que decidirá los acontecimientos futuros.

El destino está definido como una fuerza que va más allá de nosotros, que no podemos controlar y que guía nuestra vida sin tener opción a elegir sobre ella.

Como vemos según la definición anterior, el destino parece estar determinado y no podemos hacer nada para cambiarlo ni detenerlo, ¿verdad?

Cuando somos jóvenes, tendemos a creer en el destino. Creemos que las cosas pasan porque simplemente se han dado así, por un azar, una casualidad o por accidente. Creemos que nuestras vidas están en manos de nuestros padres, de nuestra familia, de la sociedad, etc. Creemos que los educadores, la autoridad, la religión y el gobierno tienen el poder sobre nosotros, y sobre lo que debemos y no debemos hacer.

Cuando ya somos más grandes y entramos en la adolescencia, ya hemos adquirido una experiencia previa y caemos en la cuenta que podemos hacer muchas cosas que nos apetecen, sin tener que esperar la aprobación de alguien. Este es el momento en que vamos tomando conciencia de que somos individuos y que podemos elegir, vivir determinadas experiencias, desarrollarnos con más libertad y tomar decisiones.

Al llegar a la juventud y la adultez, estas características ya son más marcadas en nosotros, teniendo la capacidad natural de tomar la vida en nuestras manos; y esta capacidad, va acompañada con la habilidad de poder llevarlo a cabo.

Sin embargo, hay millones de personas jóvenes – adultas y mayores, que por diferentes razones psico – espirituales, no han aprendido a desarrollar esta habilidad, y se quedan en un nivel promedio, dejándose arrastrar por las circunstancias momentáneas que las han llevado hasta este momento. Aquellas personas siguen creyendo que su vida ha sido determinada por algo ajeno a ellas o por una fuerza del destino. Además, creen que mucho de lo que les pasa, es culpa y responsabilidad de otras personas ajenas a ellas ¿Eres tu una de ellas?

¿Existe el destino?

Para responder si existe el destino o no, debemos tener en cuenta que el destino, tal como ha sido descrito en su definición, no podemos tomarlo textualmente y como un hecho de la realidad. Es decir, visto de esta forma el destino impuesto por una fuerza inamovible, no existe. 

Hay muchas personas que aún siguen pensando, que su vida está trazada por el destino como una imposición de la vida o de Dios. Pero yo les pregunto, si esto fuera cierto en vuestro caso, ¿por qué estás ahora en el sitio donde estás y viviendo las circunstancias que te acontecen?

Detente ahora y mira hacia atrás, hacia tu pasado, y piensa si muchas de estas cosas no han sido porque tú las propiciaste. Y ahora tal vez preguntes, qué pasa con las cosas que me han pasado y de las cuales yo no tuve la culpa, sino fueron  propiciadas por otras personas. A eso te puedo decir que aunque ahora no seas consciente aún de ello, tu mismo también has sido el creador de aquello de una manera inconsciente. Es decir, con tus pensamientos automáticos, tus miedos y el camino que has trazado tú en sincronía con otras personas, has dibujado el camino que ahora tienes.

Tus miedos y todo lo que está guardado en tu inconsciencia se conecta con los miedos y la inconsciencia de otras personas, creando una realidad común. Y si vamos a tus actos conscientes, te darás cuenta que tu mismo has sido el autor de aquello. Toma la responsabilidad de tu vida y comienza a observarte  un poco más. Ahora yo mas bien diría que tú eres dueño de tu propio destino y tu mismo lo has diseñado.

La fuerza del destino

Si te miras como el autor de tu destino, puedes ahora determinar cada cosa que quieres vivir en tu vida. No importa las circunstancias, los obstáculos ni los muros grandes que parezcan levantarse; si tú coges las riendas de tu vida y actúas siguiendo tu corazón, la fuerza natural del destino que te has trazado, te llevará hasta donde quieras; los límites están en tu cabeza y en tus creencias. Debes evolucionar en ti mismo y aprender a observar cada día las personas que entran en tu vida.

Los juegos del destino, son solo juegos que tú mismo inventas, y en ellos, están las fichas que tu mismo mueves. Aprende a moverlas a tu favor adecuadamente, pero sin hacer daño a nadie, sino intentando actuar con justicia y amor.

Conclusión

Ahora sabes que el destino como fuerza exterior impuesta, no existe. El verdadero destino lo has creado tú y así lo seguirás haciendo para siempre. No dejes que otros decidan por ti, ni dejes tu camino en manos de otros, sino levanta tu cabeza, valora tu vida y tu inteligencia, y lo más importante, toma el destino en tus manos.

¡Vive con conciencia!